Antes de tu viaje, dedica unos momentos a visualizar tu llegada al alojamiento. Imagina un proceso fluido desde tu llegada hasta entrar en tu habitación, sintiéndote calmado y seguro. Además, sigue estas prácticas para garantizar una estancia placentera:

• Elige alojamientos con buenas referencias: Al buscar dónde hospedarte, prioriza aquellos que cuenten con valoraciones positivas de seguridad por parte de otros viajeros. Al leer sus experiencias, imagina cómo disfrutarás de una estancia igualmente segura y cómoda. Asegúrate de verificar la existencia del alojamiento y la veracidad de las características ofrecidas. Evita caer en estafas relacionadas con alquileres falsos o agencias de viaje fraudulentas.
• Practica la conciencia situacional: Al llegar y durante tu estancia, mantén una actitud de curiosidad y observación hacia tu entorno. Al estar consciente de lo que sucede a tu alrededor, puedes anticiparte y actuar proactivamente para mantenerte seguro. Asegúrate de que tu habitación cuente con ventanas inaccesibles desde el exterior, una puerta con mirilla y cadena de seguridad, y un cerrojo que solo pueda abrirse con tu llave.